Pez Arquero

El pez arquero, pequeña especie exótica muy común en los manglares y riberas de los océanos Índico y Pacífico, del norte de Australia y de Malasia, tiene un método de caza poco común y espectacular a la vez para conseguir los insectos que constituyen su alimento.

Toxotes jaculatrix (su nombre científico) proyecta con fuerza por la boca un chorro de gotitas de agua hacia un insecto posado sobre una ramita o una hoja, incluso en vuelo, que lo derriba. Puede acertar a una presa hasta a dos metros de distancia, logro notable para un pez que mide unos 15 cm. El procedimiento consiste en aspirar el agua y contraer bruscamente sus opérculos y maxilares, lo que provoca la expulsión del líquido por un pequeño canal en la punta de su hocico.

Pero eso no es todo, pues al estar sumergido, el pez arquero debe tener en cuenta el fenómeno de refracción, que hace que un objeto no sea percibido en su posición real fuera del agua, y antes de efectuar el “disparo” tiene que calcular muy bien la distancia y el ángulo correctos. Los investigadores han observado que la mayoría de los “tiros” los realiza con un ángulo de 70º a 80º, por lo que deducen que la precisión que obtiene proviene de un aprendizaje previo.

Y por si todo esto fuera poco, Toxotes jaculatrix tiene la habilidad de elegir muy bien a sus víctimas, pues ataca únicamente a los insectos a los que hará caer en un lugar de cómodo acceso para él. 

Características del pez arquero
Nombre científico: Toxotes jaculatrix

Nombre vulgar: Pez arquero, Pez arquero de bandas

Orden: Perciformes

Familia: Toxotidae

Hábitat: 
Zonas costeras, manglares de desembocaduras de ríos (estuarios).

Distribución: 
India, Birmania, Tailandia, Camboya, Vietnam, Filipinas, Borneo y norte de Australia. En el sudeste asiático y Oceanía.

Reproducción:
Entre 15.000 y 150.000 huevos.

Sobre su aspecto físico:
El pez arquero es un animal de cuerpo achatado y alto, de color blanco plateado, a veces con tonos amarillos, adornado con bandas oscuras verticales.

Sobre su comportamiento:
Podemos encontrar a este animal cerca de la superficie del agua, buscando a sus presas, los insectos y otros invertebrados.
El pez arquero es un pez social que vive en bancos.

Sobre su alimentación:
El sistema principal de captura de los peces arqueros, como su nombre hace referencia, se basa en derribar a los insectos que merodean cerca de donde se encuentran mediante el lanzamiento de un chorro de agua.
El pez arquero, cuando advierte la presencia de un insecto sobre alguna rama u hoja de una planta o que va volando por encima de su cabeza, le dispara un potente chorro de agua (puede alcanzar objetos alejados más de 1 metro de distancia, aunque su escupitajo es tan potente como para sobrepasar los 2 m de distancia) con una precisión excelente. Para ello, únicamente saca fuera del agua su verdadera arma, su boca. Lógicamente, la segunda parte de la faena, consiste en ir a buscar el animalillo derribado, que por cierto, lo hace sin perder un segundo, para evitar que otro pez le robe su trofeo.
La habilidad de esta especie para lanzar el agua se debe a que su boca está conformada por músculos muy bien desarrollados que hacen posible que su mandíbula inferior sea protráctil.
En este sentido, este pez tiene una boca considerable que se dirige hacia delante.
También juega un papel importante la lengua que conduce el agua hacia fuera.
La vista es otro factor que asegura la gran precisión que tiene el pez arquero en sus certeros disparos de agua. Los grandes ojos situados cerca de la boca contribuyen en este sentido porque le confieren a este pez una visión binocular adecuada capaz de calcular perfectamente las distancias con objetos (insectos) alejados del agua.
También pueden saltar sobre su presa y capturarla con un gran bocado.
El pez arquero se alimenta fundamentalmente de insectos terrestres, sobre todo voladores, como moscas o libélulas.

Sobre su reproducción:
Esta especie alcanza la madurez sexual tras sus 2 primeros años de vida.

Sobre los lugares en los que vive:
Aunque el pez arquero vive en aguas salobres, se adapta a la vida en agua dulce.

Sobre los peligros que le amenazan:
Las poblaciones salvajes de Toxotes jaculatrix, pese a que todavía es una especie común, han experimentado, sobre todo en los últimos años, un descenso de sus efectivos debido en gran medida a la destrucción de su hábitat, los manglares asiáticos.